Después de unas merecidas vacaciones alejado de la
Farmacia, estoy leyendo un artículo sobre el caos que se está organizando en la
Comunidad Valencia con las dispensaciones de absorbentes y dietoterápicos.
Estamos en un sector que parece que hablar da
miedo. Nadie habla, nadie da la cara, nadie dice lo que piensa y todo por miedo.
Estaba pensando en escribir un post sobre este tema y dándole vueltas a cómo
enfocarlo para no pasarme y me estoy dando cuenta que soy uno de esos que no
alza la voz y que tiene miedo. Tenemos que tener claro que si no cambiamos de
forma de trabajar y no nos unimos, estamos perdidos.
La realidad es que no nos damos cuenta que tal y
como se está poniendo el panorama, lo que sucede en la Comunidad Valenciana en
poco tiempo a nada que les salga bien la prueba piloto, se va a extender por
alguna comunidad más y lógicamente las que más opciones tienen para implantarlo
son las que están pasando más apuros financieros.
Hablan de Mercadona como la empresa que está más
interesada en que las farmacias no sean las únicas en poder dispersar
medicamentos, no se sí será verdad pero geográficamente coincide, aunque supongo
que no será la única que tiene ganas de meter la cabeza.
Siempre se dice que cuando hay una crisis los que sacan partido de la
situación suelen ser los que más dinero tienen y aunque muchos no se lo crean,
los farmacéuticos no somos los que nos vamos a beneficiar de esta
crisis.
No se por qué pero no me acabo de creer cuando Jose Luis Trillo dice
que no han pensado en suministrar medicamentos directamente, han empezado por
absorbentes y dietoterápicos, ¿qué será lo siguiente?